Continuando una platica.

- Es un trato- le dije apretando su mano.

Me quede mirando nuetras manos juntas.

-Perdiste- lo mira atonita. Crei que duraria mas.

- No, tu perdiste!!- le dije.- tu me tocaste primero así que perdiste cariño.

-No cielo, yo te ofreci la mano y tu la tomaste- le reproche

- Si, pero tu fuiste la que me tocó primero cariño, así que tu perdiste!

-No, yo te extendi la mano y tus dedos entraron en contacto con mi piel, yo no hize nada asi que tu perdiste- le dije

-De acuerdo- me rendí- yo perdí, aunque tu sabes que no es así.

Me la quedé viendo fijamente.

- Y cuál será mi castigo, señorita Koslov?

Gire los ojos.

-No crei que fueras del tipo de hombres que se rinden- dije mirandolo de igual forma.

-Deseo un helado de chocolate.

- No, no lo soy, pero mis reglas son, nunca discutas con una chica... para que gastar energía en discusiones si puedes aprovecharla en otras cosas.- le sonreí. - Ahora dos segundos, voy por tu helado...

¿Helado de chocolate? ¿Qué clase de castigo es ese?

Me giré antes de irme y me quedé mirándola fijamente.

- Vi, sólo piensas en comida?

Me teletransporté hasta una heladería y compré el helado de Vi.

-Listo cielo- le dije una vez que estuve de vuelta. Aquí está.

-Gracias- le dije tomando el helado, me sentia mas hambrienta de normal y no habia reparado en eso hasta que lo habia mencionada, tambien un poco diferente. Debian ser las circunstancias no pense mas en eso.

-¿En que prefieres ocupar tu tiempo?- le pregunte distraidamente mientras me lo terminaba.

-En muchas otras cosas cariño, pero no quiero asustarte así que mejor cúentame, qué haces en tus ratos libres?

-¿Asustarme? Bueno creo que puedo digerir saber que por lo menos a las humanas las matas despues de divertirte con ellas- me dieron un poco de nausesas al pensar en que se las comia.

-En mis tiempos libres... vaya palabras inconcebibles para mi.

Vi su gesto de asco al ver que sugería lo que hacía en mis tiempos libres y mi forma de divertirme.

- ¿No tienes tiempos libres?- fruncí el ceño- Eso pasa cuando eres humano y tienes que dormir.

-Eso es normal para nosotros, asi que no nos impde nada dormir, pero como no estan mis padres el reino esta en mis manos y no tengo mucho tiempo para pensar en mi.- le conteste, esperaba que llegaran pornto los extrañaba mucho.

- YA veo, debe ser difícil siendo tan joven.- suspiré- aunque supongo que las cosas cambiarán un poco, yo podría ayudarte un poco... no me gustaría mucho meterme en los asuntos reales, ya ves que soy un intruso.

-Si 81 años te parecen poco no se que es mucho, pero en fin. Pronto ambos reinos estaran unidos y tus asuntos eran los mios y viceversa- tambien suspire.

Asentí.

- Lo serán. Sólo recuerdame irme por el buen camino si me desvío- dije con falsa inocencia.

-¿Te desvias?- enarca una ceja. -¿A donde te desvias?- le regunta con el mismo tono.

- El poder corrompe y no quiero que me pase lo mismo. Así que confío en que no nos pase lo mismo.- le dije con seriedad.

Hize una media sonrisa, no sabia como se manejaban las cosas en su reino pero a mi me habian educado para ser una buena gobernante, firme pero no mala.

-Te aseguro que nos pasara, creo que somos una buena convinacion de personalidades y nuestros hijos tendran lo mejor de ambos.

- Si, ya lo creo- me acerqué a ella y tomé su rostro entre mis manos.- Al menos espero que hereden tus ojos. Son hermosos y me gustan.-

Suspiré fuerte y solté con suavidad su rostro.

- bueno, y a todo esto... cuándo será la boda Vi?

No pude evitar sonrojarme uando meniono el color de mis ojos, a mi tambien me gustaban pero la forma que lo habia dicho me habia apenado un poco.

-Despues de lo de Rusia me parece lo mas propio, pero podemos empezar ya con los preparativos- lo mire.

Las cosas no habian salido como lo planeado y teniamos que apresurar la boda para mantener la imagen en buen estado. Un hijo fuera del matrimonio no era algo digno de dos principes, y tampoco lo podriamos detener. Ahora me explicaba el por que de varias situaciones.

-Si, definitvamente. Qué te parece en dos semanas??- no creo que se pueda ocultar mucho lo que será obvio en un tiempo.

-Lo obvio...- repeti para mis adentros. Tenia razon.

-Es cierto, cielo. No creo que podamos mucho menos con toda la gente y sus talentos que nos rodean... bueno tus hermanas seran las damas de honor y creo que Diana tambien ¿no?- le pregunte.

- Si, lo mejor será darnos prisa con la boda.- Estaba tan ansioso por todo que a estas alturas me daba igual quiénes fueras las damas. Aunque una de ella fuera Diana.

- Por cierto, será mejor ver lo del vestido, quizá debas optar por algo que no sea tan ajustado y sea discreto. Al parecer tu embarazo irá rápido.