Continuando una platica.

No tuve tiempo de responderle pero pensaba exactamente lo mismo. Después de las barreras que habíamos cruzado las muestras públicas de afecto no serían ningún problema.

Vitya seguía compaginada a mi ritmo y su urgencia era igual que la mía. Era hora de cambiar de posición para darle más emoción a nuestra unión. Me giré un poco para que recostarme en la cama y ella se amoldó de nuevo a mi postura.

Se movio y cambio de posicion, hize lo mismo para no causarme y causarle daño. Que recostada sobre su pecho y mi mano acaricio sus perfectos pectorales.

Mi cuerpo me pedia a gritos que parara, estaba exahusto. Pero no me apetecia parar, asi que decidi llevarlo hasta el limite para un ultimo esfuerzo.

Mi lengua recorrio cada centimetro de su boca con la mas desenfrenada pasion que podia.

Temía por la resitencia de Vitya así que tuve que fingir un poco. No estaba seguro de cuanto resistiría más mi futura esposa, pero si quería más momentos como estos lo mejor era no llevar las cosas hasta el límite.

Sin embargo ella no parecía querer parar. Así que todavía tenía energía, dije para mi con sarcasmo.

Comenzó a acariciar mi pecho de manera desenfadada y sus besos eran cada vez más insistentes.

Recorrí de arriba abajo su silueta y me detuve en la parte superior de su cuerpo. Sentí como se estremecía y con cada embestida jadeaba sin control.

La sostuve con firmeza y esta vez fui más cuidadoso con lo que hacía. No quería herirla de ninguna forma.

Sabia que no iba a resistir por mucho tiempo mas, cada embestida me debilidaba fisicamente pero el placer que sentia con ella no disminuia.

Sus movimientos se volvieron las firmes, probablemente ya habia notado que no aguantaria mas.

Una embestida terriblemente fuerte y deliciosa hizo que mis musculos se contrayeran y poco a poco se relajaran.

Estaba agotada, unicamente me quedaron fuerzas para besarlo lenta y suavemente.

Llegamos al clímax y sentí como se contorsionaba cada músculo de su cuerpo. Decidí que ya era hora de parar y me preparé para el final. La sostuve de la cintura con un poco de fuerza y comencé con movimientos más rápidos y acelerados. Al final ella estaba cubierta por una capa de sudor y cuando terminamos nos recostamos sobre la cama. Vitya se acercó a mi rostro y me besó con ternura. Después se acurrucó junto a mí y la abrace.

Había sido una de las mejores experiencias de mi vida y quería compensarla por ello. Nos tapamos con la sábana de la cama y ella poco a poco se fue relajando.

Le habia dado un final exquisito, cada fibra de mi cuerpo estaba agotada. Finalmente se separado de mi suavemente y nos recostamos en la cama y le bese una vez mas. Me voltee y pegue mi espalda a su pecho.

Una experiencia inolvidable "mi primera vez con un vampiro" sonrei mientras cerraba mis ojos. Extendio su brazo y tomo una de las sabanas de la cama con la cual nos cubrio.

Senti su frio abrazo y senti como mis musculos comezaban a relajarse.

La piel de Vitya todavía estaba ardiendo y sentí que se estremeció ante mi contacto. Era cuestión de tiempo para que unieramos nuestras vidas y pasaramos así de juntos.

- Cariño, estás despierta?- le pregunté. Se pegó más a mi cuerpo a manera de respuesta.- Lamento lo de hace rato. No quería hacerte daño.

No tenia sueño, pero estaba muy cansada. Estaba descansando cuando Sebastien me sco de mi ensoñacion.

Me empezaba a acostumbrar que me llamara "cariño", "amor" y "querida". Mas temprano que tarde estariamos uniendo nuestras eternidades.

Mi gire entre sus brazos para verlo de frente, pegue mis manos a su pecho y mi nariz llegaba a su menton. Menciono el accidente previo. Pase uno de mis dedos sobre la zona, ya estaba regenerada, pero no se sentia lisa como toda mi piel.

-Que raro- murmure mas para mi que para el.

Vitya se gíró hacia mí y la solté un poco para que pudiera acomodarse mejor.

Después se llevó una des sus manos a su cuello y comenzó a recorrerlo Su piel se veía tersa pero la zona donde la había mordido parecía de un tono diferente.

Lo mire a los ojos.

-No van a desaparecer- le dije finalmente viendo las interrogantes en sus ojos. Tenia ese presentimiento, de haber sido una herdida normal ya no la tendria, pero esto era diferente.

Gruñi por mi estupidez. Debía haberlo pensado. Ella no era una humana normal.

- Lo siento, de verdad lo lamento mucho. Me olvde por completo de que podia hacerte daño y me deje llevar por el momento.

Estiré mi mano para acariciar los pequeños puntos y ella se estremeció.

-No importa, dos puntos no hacen daño a nadie- trate de quitarle importancia, todo lo demas habia estado muy bien, y no tenia mucho por que quejarme. Suspire.

Vi como suspiraba y decía que no era nada. Sin embargo yo sabía que sí. Ellos serían la marca de mi descuido. Me lamenté en mis adentros, pero ya no podía hacer nada.

- Te juro que no volveré a actuar como un estúpido.- La atraje hacia mí y le di un beso en la frente- ¿Me perdonas?

Me soprendio su acitud.

-¿Que paso con el principe altanero el-suelo-no-me-merece?- pregunte algo extrañada, pero mi tono no fue de ofensa, mas bien de curiosidad.

Sonreí ante su expresión.

- Lo sé, me lo merezco, pero tu mejor que nadie comprende mi posición, si me muestro vulnerable me destrozarán. Sólo mira a mi familia, no son exactamente símbolo de amabilidad.- le confesé- además, si me equivoco soy lo suficientemente capaz de admitirlo.

-Cierto- le dije mientras le daba otro beso -Es que no crei que pudieras ser un caballero con todas sus letras. Y si, te perdono. No tienes la culpa de que sea tan deliciosa- bromee con la frase final.

Me sentí aliviado al escuchar que me perdonaba.

- Claro, eres deliciosa de pies a cabeza.- le sonreí.´Le di un corto beso en los labios y la arropé. - Pero ya es hora de que te duermas- se veía cansada y tenía que reponer energías- A menos que quieras repetir.

Sonrei con algo de ironia, era buena idea pero yo no tenia fuerzas.

-Eligo dormir- deje que me arropara. Y luego recorde que parte de su familia estaba abajo, no podia desaparecerme asi como asi -Tu familia- le dije.

- Descuida, estarán bien sin mi. - Recordé a Jane - Aunque quizá debo ir a hablar con Jane, después de lo que vio me sorprendería que me hablara.

-No me refiero a ti, egolatra. Digo que no es cortes que la anfitriona se corte cuando tiene invitaods y se desaparesca- ademas no queria que tuvieran problemas con la guardia y demas.

Sonreí, claro, siempre pensaba en mi familia primero y esa era una costumbre que tendría que cambiar.

- Ya sabes, el egocentrismo a flor de piel- Admití- Pero no te preocupes por nada, diré que estás atendiendo otros asuntos, de acuerdo? Además, yo estaré con ellos y la guardia te es leal. Así que no creo que haya problemas si duermes un par de horas. Recuerda que necesitas reponer energías.

Me senti celosa de que el no tuviera que reponer energias.

-Bueno, entonces te tomare la palabra... Buenas noches, dias, tardes o lo que sea- haiba perdido la nocion del tiempo. Me di la vuelta para darle la espalda tome una almohada y pase mi brazo debajo de ella.

Escuché como Vitya poco a poco comenzó a sumergirse en un sueño profundo. Respiraba pausadamente y una ligera curva se dibujaba en sus labios.

Miré la habitación, pues apenas y había reparado en ella desde que habíamos entrado. La alcoba lucía muy femenina, tal como ella lo era. Tenía un toque dulce y hogareño que la hacían peculiar. Eso me recordó a mi hermana y la charla que necesitaba con ella. Busqué mi ropa y me vestí. Eché una última mirada a Vitya y cerré la puerta.

Dormi placenteramente por no se cuanto tiempo, ya no me sentia cansada. Me removi en la cama con los ojos aun cerrados, luego decidi que ya era hora de levantarme, parpadee un par de veces y me sente en la cama.

No encontre a Sebastien por la habitacion, asiq ue supuse que ya habia salido. Me levante y me dirigi a la regadera. Seguro un baño refrescante me prepararia para lo que me esperaba.

Cuando el agua estubo lista me meti en ella.

Hablé con Jane todo lo que necesitaba, de modo que regresé a avisarle a Vitya que estuviera tranquila. Llamé a su puerta pero nadie me respondió. Entré con sigilo al pensar que seguía dormida, pero ya habían pasado muchas horas de aquello. ¿Acaso los humanos dormían todo el tiempo? Ella no lo era, pero su parte humana seguro que la limitaba en ese sentido.

Escuché el ruido del agua correr y supuse que se estaba reconfortando un poco con un baño.

Me senté sobre la cama y removí las sábanas. Aún estaba desecha y recordé lo que había sucedido tiempo antes. El cuerpo de Vitya era fantástico y sus reacciones aún más. No era amor lo que sentía por ella, era simple deseo mundano.

Me levanté de improvisto y me dirigí hacia la puerta del baño, ¿Sería mucho tentar a mi suerte de nuevo?

Lentamente abrí la puerta y ahí estaba ella.