Continuando una platica.

Escuche como abrian la puerta me gire lentamente para ver quien era y reconoci a la hermana pequeña de Sebastien. Parecio que a el no le importo, y siguio con lo suyo me senti un poco incomoda pero no le di mucha importancia.

Sus manos recorrian mi cuerpo de una forma que debia de ser ilegal, un estremecimiento mas volvio desde mi entre pierna, todos mis musculos se contrayeron contra el y una onda de placer invadio por completo mi cuerpo.

No queria que terminara asi que usando mi don alargue ese momento un poco mas, la deliciosa sensacion no disminuia su intensidad.

Vitya había perdido la concentración tras la intromisión de Jane. Maldije para mis adentros. Sin embargo, poco a poco retomó la confianza y continuó con sus caricias.

Sus gestos se hicieron más apasionados y la sentí vibrar bajo mi cuerpo. Perfecto, pensé. Esa era la Vitya que conocía, apasionada e intensa. Mire a Vitya a los ojos y tomé sus labios con insistencia. Una parte de mi la necesitaba y con urgencia quería poseerla aún más.

En un pequeño instante observe sus ojos, me miraban fijamente llenos de placer, esboze una sonrisa y tambien lo mire fijamente, seguro mis ojos estarian tan llenos de deseo como los de el.

Habia olvidado que era un vampiro, solo me importaba en hombre que vivia en el, tan impaciente, ardiente y desenfrenado. Mis movimientos eran mas fuertes y los de el rayaban en la agresividad, me complacio descubrir que en lugar de hacerme daño me incitaban a continuar.

La mirada de mi prometida estaba llena de deseo y excitación. Sonreí ante la idea de que era yo quién lo había provocado.

También noté como mis movimientos acelarados parecía complacerla, en lugar de asustarla.

En ese instante ya no éramos un vampiro y una lycan, sino un hombre y una mujer buscando satisfacción.

Se movia con una rapidez que nunca habia visto, nos acercabamos ya no sabia si al climaz o al final por que cada vez que parecia terminar nuestrso cuerpos volvia a iniciar.

Estaba totalmente rendida ante el, cada fibra de mi cuerpo me rogaba un poco mas. Estaba ardiendo, literalmente, y una ligera capa de sudor comenzaba a aparecer sobre todo mi cuerpo.

Deje sus labios y le bese el cuello.

No sabía qué era realmente lo que pasaba entre nosotros pero parecía que no terminaríamos nunca. Y eso me gustaba. Las muecas de placer que dibujaba Vitya me hicieron desearla aún más. Segui los movimientos de sus caderas y ella se aventuró hasta llegar a mi cuello. No sabía cuanto tiempo llevabamos encerrados, pero por la reacción del cuerpo de mi futura esposa sabía que era bastante.

El corazón de Vitya se batía como un colibrí y una ligera capa de sudor la cubrió. Las reacciones humanas me desconcertaban, pero en esta ocasión las disfruté.

Sentia que el corazon se me salia de su lugar, mi cuerpo realmente estaba fusionado con el de el y mi pulso se aceleraba cada vez mas. Algo me decia que el mejor momento aun no llegaba, me mordi el labio un poco mas fuerte de lo que queria. Me salio una gota de sangre. No me preocupe pues en menos de 5 minutos sanaria.

Senti que se tensaba un poco ante mis cambios humanos, acaricie seductoramente su pecho para que se relajara.

La conexión entre nosotros era casi mágica y quería estar un poco más así con ella. Retomé mis movimientos y de pronto percibí el olor de la sangre.

Mis ojos se tornaron un poco más oscuros de lo que ya estaban. Me estremecí un poco pero Vitya me acarició para tranqulizarme.

Mis labios abandonaron su cuello y se fueron directamente a su boca enrojecida a causa de la pequeña mordedura.

Lamí sus labios retirando el rastro de sangre y succioné un poco la herida antes que sanara.

Era la primera vez en toda mi existencia que probaba la sangre lycan y eso me excitó más. Su sabor era dulce, muy diferente a lo que había pensado.

- Cariño- le susurré- sabes tan bien.

Senti como se relajo, pero sus labios pasaron bruscamente de mi cuello a mis labios, me tomo por sorpresa. Y aun mas que me quitara la sangre que un quedaba en ellos, luego justo antes de que la herida cerrara, succiono un poco mas.

Nunca mi sangre habia sido succionada por ningun otro ser, habia perdido bastante en accidentes pero nunca de esa forma, me hizo estremezer pero a diferencia de lo que yo esperaba, tambien eso era placentero.

Solte un jadeo justo antes de escuchar sus palabras.

-No me vayas a comer- le dije entre mas jadeos, mi voz se quebraba gracias alplacer que sentia.

La respuesta de Vitya fue inmesurable. La había tomado desprevenida pero mis acciones la complacían.

Seguí succionando la herida y sentí como sanaba poco a poco. Al final sus labios estaban un poco inflamados pero la hacían ver más hermosa. Quería dejar rastro en su cuerpo de mi presencia, aunque fuera sólo por un momento.

-No me vayas a comer- susurró entre jadeos. La idea me resultaba tan tentadora.

Enarqué una ceja y comencé a besarla de nuevo. Mis besos descendieron por su mandíbula y se colocaron en su cuello.

- Cariño, no pienso comerte, no hoy- le sonreí con malicia- pero me gustaría probarte por completo.

Mis colmillos se clavaron en su cuello y ella soltó un fuerte jadeo. Sabía que no le causaría ningún daño, pero quería poseerla por completo y hasta dónde pudiera.

Sus palabras me dejaron estupefacta, crei que ya habia probado todo. Sus labios en mi cuello me hicieron estremecer un poco mas que antes, pues presentia que ahora no solo tenian la intencion de besarme. Como la sensacion era tan gratificante lo deje continuar sin reproches.

Una explosion en mi interior se dio al sentir la perforacion de sus colmillos en mi piel. La sangre me hirvio por completo, sentia las convulciones por toda mi columna. Un grito ahogado salio de mi boca y me aferre a las sabanas de la cama luchando por no transformarme.

La bestia que estaba bajo mi piel se habia despertado ante la amenaza tan proxima de su enemigo natural. No queri hacerle daño.

Sentí a Vitya convulsionarse bajo mi cuerpo y sabíalo que podía pasar. Claro, debí preveerlo, su reacción era natural y yo me había eXcedido. Mis colmillos abandonaron su piel y mis manos comenzaron a acariciarla para tranqulizarla.

- Tranquila cielo- le susurré con tranqulidad y comencé a darle delicados y dulce besos en su frente.

- Tranquila, no pretendía hacerte daño.

Su cuerpo comenzó a calmarse y la abracé por instinto.

- Shhh, todo va a estar bien.

Seguíamos juntos de la manera más íntima así que no quería romper nuestra conexión.

Acaricié su cabello y besé su boca con toda la ternura que me era posible.

-Yo... lo... se...- le dije mientras se seguia librando una lucha en mi interior, habia sacado los colmillos de mi piel lo cual me permitio volver a controlar a la bestia.

Me acaricio y senti como todo mi cuerpo volvia a mi control. Me abrazo y me aferre a su pecho sin siquiera saber por que, posiblemente me sentia mal por que podia haberlo atacado en cualquier momento.

Su ultimo beso fue mucho mas gratificante que todos los anteriores, no podia creer que un ser como el quedara espacio para la ternura, me sorprendio.

Vitya se calmó por completo y no sabía si seguir adelante con nuestra entrega. Había usado bastante fuerza para controlarse que temía dañarla. Me limité a abrazarla en espera de alguna señal de su parte. No quería dejar las cosas así, era frutrante, pero lo más importante era ella en este momento.

- Ya estás mejor, cariño?

Tenia los ojos cerrados y seguia peguada a su pecho, estaba empapada en sudor frio, eso si que me habia asustado muchisimo.

-Mucho mejor- le respondi en un murmuro a su pregunta y bese suavemente sus labios.

La respuesta de Vitya fue placentera. Temía que terminaramos tan pronto así que cuando comenzó a besarme la tomé entre mis brazos y apreté su cuerpo contra el mío. Sentía cada una de sus formas sobre mi peil y eso hizo que la deseara aún más. Profundicé el beso con más fuerza y deje que la pasión retornara.

Al principio no estaba segura de poder continuar, pero me tomo entre sus brazos y me atrajo hasta que no hubo ni un milimetro entre nosotros.

De alguna forma extraña nuestros cuerpos se acoplaban perfectamente. Su beso se hizo mas intenso y me acaricio de tal forma que mi cuerpo aun despues de todo deseaba continuar.

En realidad no nos habiamos separado casi nada, asi que la temperatura se elevo de nuevo hasta donde nos habiamos quedado.

Vitya se repuso rápido, para mi satisfacción, y era como si nada nos hubiera pasado.

La besé con labios exhultantes y cada parte de mi cuerpo quería disfrutar de nuestra unión. La coloqué sobre mis piernas para que estuviera más cómoda y de nuevo me perdí entre sus brazos.

- Cariño, siento lo de antes- dije entre jadeos- pero no pude resistirne, sabes tan bien. La próxima vez te avisaré antes de hacerlo.

-Ya paso- no tenia ganas de pensar en ello ahora, pero inconcientemente me lleve la mano en donde habian estado sus colmillos, pude sentir un poco de dolor en lo que terminaban de cicatrizarse.

Pude seguirle el paso, no tenia ganas de guiar ahora, asi que decidi dejarme llevar por lo que el quisiera. Mi lado humano salia a relucir otra vez.

Vitya se llevó una mano a su cuello y me sentí mal. No tenía idea de cuán frágil podía ser una humana, pues siempre que estaba con una terminaba siendo mi alimento.

Mi prometida se dejaba guiar por sus sentidos y decidi aprovechar el momento para menguar mis errores.

Comencé a moverme un poco más rápido y nos movíamos al mismo compás. El corazón de Vitya comenzó a acelerarse y retomamos el camino perdido.

Mi respiracion comenzo a acelerar de nuevo, mis latidos se podrian haber escuchado a kilometros de distancia.

Se movia de tal forma contra mi que me sentia romper, habia alcanzado lugares que no me imaginaba que lograra alcanzar.

Lo bese desenfrenadamente mientras mis manos arañaban dulcemente su espalda.

Sus manos estaban totalmente perdidas con mi piel, que en ese momento ardia peor que el mismo infierno. Pase uno de mis brazos alrededor de su cuello para aprisionar sus labios una vez mas, ejerciendo una leve presion con mi mano, mientras mis dedos se perdian en su cabello.

Vitya accedio a mis caricias y se volvío cada vez más atrevida. Eso me gustaba más que nada... No había nada como una mujer demandando atención y placer al mismo tiempo.

Sus dedos se entrelazaron con mi cabello, mientras ella recorría cada centrimetro de mi boca. A estas alturas la timidez y el pudor ya estaban de más.

Mis dedos se ciñeron a la curva de su cintura y repetimos el vaiven con mayor intensidad.

Gritos ahogados y jadeos de placer salian de mi boca cada vez que me envestia con mayor intensidad, sus labios apenas me dejaban tiempo de respirar, pero pude controlarlo facilmente.

Estaba totalmente extaciada por la situacion. Me alegre de que las paredes del castillo fueran lo suficientemente gruesas, al igual que las de las habitaciones, completamente impenetrables.

Enlace mis piernas a su cadera, esto resultaba realmente facil, lo que me hizo pensar que los "abracitos y besitos" en publico serian pan comido. Me dio tiempo de reirme un poco.

Vitya se enredó en mi cintura y nuestra unión fue aún más perfecta. Nuestros movimientos eran sincronizados y ambos proferíamos gritos de placer y satisfacción.

Mi boca seguía explorando cada rincón de la suya y el ritmo que habíamos encontrado era sorprendente.

Noté como se reía y quise saberlo.

- ¿Qué te causa gracia?- le pregunté conteniendo un gemido.

Le mordia un labio cuando se percato de que me habia reido, quizo saberlo de inmediato, y como parte de nuestro trato era mi deber decirselo. Igual se lo diria de cualquier manera.

-Despues de esto...- me detuve apra poder disfrutar mas lo que me estaba haciendo -Lo demas sera facil- termine casi en un susurro inaudible.

Segui besandolo, mi boca pedia agritos la suya.