Continuando una platica.

-Umm ¿que seria un buen premio?- me quede pensando pero nada logro que se me ocurriera -Mejor eso lo vemos al final ¿te parece?

-Ahora por ucanto tiempo?

- pues qué te parece una semana... podrás mirarme pero no tocarme cariño. Ni yo a ti.. el primero que lo haga pierde!

-Me parece bien mi cielo- me acerque a el, con una mirada retadora.

-Ni cuando este dormida- aclare.

- Por supuesto, ni cuando estés dormida, ni bañandote, ni nada de nada...- sonreí con malicia- Sólo si es cuestión de vida o muerte, de acuerdo?

-De acuerdo, y calmar tus necesidades no es cuestion de vida o muerte- le clare -Esto sera interesante.

- De acuerdo cielo, y no, mis necesidades estarán conmigo, pero no me matan Entonces comencemos el juego!!

Me rei ante sus palabas.

-De acuerdo, comencemos- dije mirandolo fijamente.

- Ok... asi que ya.... ya comenzamos.- Me senté sobre su cama y la mire a los ojos.

- ¿Algo interesante que quieras contarme? Sabes, no hablamos mucho.

Me sente a su lado y le sostuve la mirada.

-¿Que te interesa saber?- idje indiferente -Tu pregunta.

La miré fijamente.

- Para empezar, cuántos años tienes? las cosas que te gustan, las que no... sabes, pasaremos toda una eternidad juntos y no nos conocemos en absoluto.

-Si lo se, practicamente todo lo que hacemos es mantener la apariciencia- coinciddi con el.

-Tengo 81 años, paresco de 18. Me gustan las largas caminatas al aire libre, de dia de noche eso no importa. Correr los las praderas. Mi parte favorita del dia es el crepusculo cuando el sol tiñe de dorado y naranja todo a su paso... en fin todo ese tipo de cosas. Soy independiente no me gusta traer niñeros [gaurdias] y prefiero hacer las cosas por mi misma.

Sonreí ante las palabras de Vitya. Al parecer no éramos tan diferentes.

- A mi también me gusta caminar, sobre todo en los bosques. Me gusta estar solo de vez en cuando, para reflexionar. En realida me gusta más la noche, pero el crepúsculo también me agrada. Mi edad, más de cien años- la miré- pero me veo joven para mi edad, ¿cierto? Aparento cerca de veinticinco años, así que si lo vemos así, eres joven para mí. Pero qué más da, lo hecho, hecho está.

-De hecho de las dos formas soy joven para ti- le sonrei -Si lo hecho hecho esta y a seguir adelante.

Si, de todas las formas posibles soy mayor que tu cielo. Y dime, qué más te gusta? Algún color en especial, qué comida prefieres?

Le sonreí picaramente y pregunté:

- Por cierto, qué lista ocupo entre todos tus novios?

Sabía que eso no se preguntaba pero tenía curiosidad.

-Me gusta el color rosa, fiusha, rojo y negro principalmente. Aunque los dorados tambien son de mi agrado. Me gusta el color de mis ojos y la comida Italiana- le conteste.

Me rei ante su segunda pregunta.

-CIelo lo unico que necesitas saber es que no eres el primero.

Sonreí un poco ante su respuesta.

- Lo sé, pero si el primer y único vampiro. A menos, claro está, que suceda otra cosa. Sin embargo eso no sucederá, te prometí lealtad y lo he cumplido hasta ahora. Obviamente mi pasado no cuenta, pero eso ya es historia. Además, con todo lo que está sucediendo no tengo ganas de meterme en más líos- finálicé un poco serio.

-Claro esta, si eres el primer vampiro y a este paso seras el unico.- confime lo que me habia dicho.

-¿Lios?

- Si, aventuras o como lo quieras llamar. Además, contigo me basta para mantenerme ocupado- le sonreí.

- si te hace sentir mejor, eres la primera lycan con la que he estado.

Puse los ojos en blanco ante su comentario y esboze una sonrisa.

-¿Que me haria sentir mal? ¿saber que no soy la primera mujer con la que has estado?- enarque una ceja -Por Dios Sebastien, lo pasado pasado.... Asi que ¿la primera lycan?- lo mire incredula, conociendo un poco de su historial en cuanto a material de mujeres era dificil de crees.

- si, la primera y la única. Aunque admito que la lista es larga, pero eres la única en especie.- sonreí con petulancia- por cierto cariño, cuál va a ser el premio?? y supongo que debe haber un castigo para el que pierda la apuesta no?

-Vaya pues creo que ambos somos los primeros en algo en la vida del otro- enarque una ceja.

-Creo que es lo mas justo, pero no se me ocurre nada- le dije pensativa

- Ni a mi...- suspiré un poco aburrido. Me recosté sobre la cama y me quedé mirando el techo.

- Vi, qué te parece si el que pierda obedecerá al otro por un tiempo... digamos un mes... qué dices.

-Cuando dices obedecer te refieres a ¿cumplir todos sus caprichitos?- le pregunte distraida, y comenze a caminar por toda la habitacion hasta que me pare frente a la ventana y corri las cortinas.

- sí- asentí con fuerza- todos y cada uno por mínimos que sean. Enarqué una ceja - ¿Qué dices? ¿Aceptas?

-Me parece perfecto... ¿es un trato?- le extendi la mano.