Perdiendo el tiempo (Libre).-

Esto lo había arruinado todo, y genial por mi culpa. La sangre que corría por las venas de los demás estaba hirviendo, pero ninguna alcanzaba a la mía. La joven hibrida, porque lo había notado desde el primer momento, usaba un camuflaje. Al quitar sus poderes su cuerpo comenzó a pasar por una transformación. Llegué a ver la mitad, mas como si fuera poco, todo a mi alrededor comenzó a transcurrir muy lento. Raul estaba llevándose a las mujeres no pertenecientes a nuestra guarida. Mi enojo se intensificó mas por lo que Vitya me estaba haciendo, pero logré relajarme ya que al pensarlo dos veces, era lo mejor. No sabía cuanto podía durar mi auto-control.
Cuando todo de hubo disipado, ella quería hablar conmigo. Di un golpe a la rama del árbol que se quebró, permitiéndome caer al piso parada, con todo el escombro a mi alrededor. Mis ojos ansios fueron a parar en el rostro de mi jefa. No hablé, no lo necesitaba. Ella ya sabía lo que tenia que hacer. Primero, quitarme esta burbuja o lo que fuese, y segundo, darme una gran explicación. No quería pasar por esto de nuevo. Lo que si, pedirle disculpas a Raúl seria lo primero. Nunca me quedaba con algo a medias sin solución. Me crucé de brazos, jadeando, notando como mi pecho subía y bajaba producto de la tensión. Si ella no soportaba esto tenia que hacerlo fácil. Echarme. Estaba acostumbrada a no ser nada.
Aún no se habian alejado del todo. Lentamente notaba como el tiempo a mi alrededor me consumia.

tu sigueme Jane, ahora te explico- dije aun avanzando rapido hacia el castillo - Mia no es lo que te decia, es mitad Lycan y mitad Vampiro - dije viendola, aun se notaban sus diferencias

solte un grito ahoagdo. -me miinto. dije en un susurro

Todo habia transcurrido muy rapido, incluso para mi. Jane traia una cara de asombro que no podia con ella esperaba que Raul y Mia se lo explicaran mas adelante, eso era lo que menos me preocupaba por ahora ya que ellos se las arreglarian bastante bien como llevabamos haciendolo todo este tiempo.

Mire hacia arriba y observe a Rebeca igual o mas atonita que Jane, no sabria lo que estaba pasando acababa de llegar asi que deberdad habria una gran confusion aunque pude detectar algo de ¿enojo? en sus facciones. Me mantuve firme en mi postura ahora no podia permitir que la sentimental Vitya saliera. Observe como la rama cruijia y se rompia y ella caia limpiamente enfrente de mi, heche un vistazo y ellos ya casi se perdian de la vista, ahora las unicas que existiamos era Rebeca y yo.

La libere poco a poco de su prision de tiempo, estaba mas relajada o por lomenos notaba que intentaba relajarse. Aunque su respiracion era demasiado agitada.

-Rebeca- comenze firmemente, ya no era debil. Las palabras fluyeron con una firmeza y decision dignas de mi padre, tenia el control y lo sabia -Dime exactamente que viste.

Ellos se iban, y presentía que había arruinado los bellos planes de una familia feliz. Al encontrarme al lado de Vitya, me mordí el labio inferior, mirándola a los ojos. Con firmeza, sosteniéndole aquellos ojos verdes. Necesitaba un par de segundos para asimilar todo. Seguía sin entender nada, la cabeza me daba vueltas. Mi primer día y ya estaba causando estragos. Que típico pensé. No se porque mi hermano se empeñaba en llevarme a lugares habitados, con nuestra especie y bla bla, si yo no encajaba en ningún lugar.
Aparté los brazos de mi pecho, llevando mis manos a mis bolsillos, resguardándolas allí dentro. Ante su pregunta, ladeé la cabeza, sonriendo apenas de lado pero ya no era esa sonrisa amable y calma que tenia antes. Estaba tensionada, nerviosa, confundida. Como extrañaba a mi padre en estos momentos…
-Vi, que las relaciones entre ustedes y los vampiros son mas intensas de lo que esperaba. Que aquella mujer es una hibrida, muy rara en su especie, aunque no deja de ser interesante.- Comenté chasqueando un poco la lengua, sacudiendo la cabeza, apartando los cabellos de mi rostro.
-Aquella jovencita parecía no saberlo. La hibrida entró en mi cabeza, leyó mis pensamientos. La situación se puso tensa y aquí me ves, a tu lado.- Concluí. Lo que mas me había molestado de todo eso era el que alguien, ajeno a mi vida, usurpara mis pensamientos. No lo soportaba, pero tampoco iba a ser yo adivina, sabiendo que tenía un camuflaje. Eso no lo esperaba. Ahora se había dado a la luz.

Le sostuve la mirada lo mas amable que pude, lo que sabia podia representar un peligro y eso dependia de que tanta era su lealtad no tanto a la corona, necesitaba tener completamente su lealtad en este asunto tan delicado. Por mas que lo habiamos tratado de ocultar tarde o temprano tenia que salir a la luz y no habia sido exactamente el momento mas propicio para eso. Se veia confundida y nerviosa, su expresion me decia que algo en su interior la cacomia mas de lo que expresaba.

-Intensas.... buena palabra para describir la situacion- comenze calmadamente, no queria que se alterara y era crucial que entendiera cada una de mis palabras -Y si, el hibrido que acabas de ver es, hasta hora, unico en su especia- no pude evitar llevarme las manos instintivamente al vientre, mis hijos serian los primeros hibridos que se veian probablemente en mas de un siglo.

-Tienes razon en estar molesta, no tienen ningun derecho de entrar en tu cabeza pero aun asi lo hacen, yo no puedo bloquearlas como lo has hecho tu este dia, pero puedo desviar mis pensamientos, ayuda bastante.- comprendia perfectamente que tan moleso podia ser eso, si sumabas a Domenika, eran dos mentes latentes que tenias que desviar al mismo tiempo, y bueno vampiros tenias que ser para entrar asi como asi a la mente de los demas.

-¿Que sabes sobre las guerras entre lycans y vampiros- no estaba que tan informada estuviera sobre ese tema, podria saber todo o nada. Asi que para empezar a explicarle las cosas es me parecia un buen inicio.

Estaba analizando cada una de mis palabras. Yo era tan sutil y delicada para decir las cosas como lo es un ateo en una iglesia. Muchas veces no media lo que hacía o decía. Esta vez intenté buscar las palabras justas y di justo en el clavo. Asentí con la cabeza, comprendía adonde quería llegar. Por mi culpa se había revelado un secreto pero, no había facilitado mas la cosas? Es mejor a estar en medio puras mentiras en las cuales me sentía parte.
Dirigí la vista a su vientre cuando ella se llevó las manos. Seria híbridos, lo suponía. Ellos no me molestaban tanto porque en su ser llevaban sangre Lycan. Los vampiros eran el principal problema. Agaché la vista cuando continuó hablando. Tenía razón, lo mejor era apartar los pensamientos, desviarlos, pero no había tenido tiempo de reaccionar.
-Lo tomare en cuenta para la próxima vez.- Si es que había una próxima. Calculaba que si, porque aquí todos parecían ser y pertenecer a la misma familia. Retrocedí unos pasos, sentándome al pie de un árbol, donde su raíz salía notoriamente del suelo. Esperaba que ella hiciera lo mismo, así se relajaba, como estaba haciendo efecto conmigo. Escuché su pregunta, removí en el interior de mi cabeza.
-Poco y nada.- Comenté guiándome por todas las historias escuchadas.
-Veras, soy joven, apenas llevo convertida dos años. Y…me convertí por error, culpa de aquellas sanguijuelas…- Apreté el puño con mucha fuerza, contendiendo mi ira. Sacudí la cabeza obviando esa parte.
-Hijos de un mismo padre, uno mordido por un murciélago, el otro, mordido por un lobo. Los primeros. Inestables, enemigos por naturaleza. Los vampiros usaban a los licanes como sus mascotas, hasta que se revelaron. Se odian a muerte y hay una guerra entre las dos especies. Me trajeron con esa historia. No esperaba…yo no…no esperaba que todo fuera tan diferente.- Inspiré un par de veces para luego mirar a Vitya, en busca de la verdad. La necesitaba y ahora.

Me sente a su lado con algunos esfuerzos para encontrar una posicion comoda, sentarme enfrente era como imponer mi presencia y obligarla a mirarme en todo momento, y lo que le iba a decir no era exactamente un cuento de hadas, me parecio mas prudente sentarme a su lado ya que asi podria desviarla mirada cuando algo no le pareciera y yo podia hacer lo mismo. Ahora sabia quela historia era cierta no podia dejar de sentir un odio inmenso hacia la madre de mi esposo. Trataba de llevarme bien con ella, claro esta. Una parte de la farsa que tenia que soportar por ahora, para lograr nuestro cometido, trate de olvidar eso por ahora. Asentia a sus palabras.

-Lamento las situaciones en las que te convertiste- yo solo tenia la idea de como eran esas conversiones, no las habia sentido ni mucho menos yo habia nacido lycan y siempre lo seria.

Tenia una muy vaga idea de las pelas de mi reino con el de mi esposo, era como "la version oficial" ya que nunca se habia querido reconocer lo que ahora yo sabia que era cierto y unicamente circulaba por las calles como una leyenda totalmente improbable. Que equivocada puede estar la gente a veces.

Sostuve su mirada antes de comenzar a hablar.

-Las pelean entre los pueblos hen existido desde siempre, con complejos de superioridad por parte de unos- claramente los vampiros -por tratar de sobrevivir y luchando por una vida mejor y mas digna por parte de otros- nosotros los lycan, se habia derramado tanta de nuestra sangre por conseguir lo que ahora teniamos -Pero las cosas empeoraron cuando dos miembros, uno de cada raza se enamoraron. Dasha vampira y Liosha lycan, en los tiempo de Eos. Un amor prohibido que fue callado por el ascesinato.- esperaba que entendiera todo lo que le decia, si no era asi... bueno ya habria tiempo para las preguntas -Cuando Eos lo descubrio, exhilio a toda nuestra raza a las frias tierras de Rusia, pero el amor no seria matado por la distancia, dentro del cuerpo de Dasha creia la mas ferviente prueba de ese amor, Eos no acabo con ella por curiosidad a lo que naceria pero mando matar a Liosha. Antes de su ejecucion hibridos y lycan se unieron por primera vez para salvarlo, las cosas no salieron como fueron planeadas, Eos murio a manso de Liosha, Dasha fue protegida por los hibridos y Liosha sucumbio poco despues a manos de Elizabeth que buscaba vengar la muerte de su esposo- hize una pausa para respirar -Dasha dio a luz a su hija, pero la guardia inglesa los encontro, por fortuna o desfortuna como quieras verlo ella logro encargar a su hija a un hibrido que la crio como suya, ella murio tambien a manos de Elizabeth y esta reina no ha parado en buscar a la hibrida responsable de la muerte de su esposo, arrasando con todo aquel que se le ponga enfrente y con un odio especial a los lycans- termine con un inebitable dejo de amargura y odio en las ultimas frases. No podia concevir que en una "persona" o lo que fuera hubiera tanto odio. Perdi mi mirada en el horizonte, sentia como mis pupilas se dilataba y oscurecian un poco por el simple recuerdo de las mazacres lycan a manos de vampiros.

poco a poco desperte y me encontre con dos expresiones en unos rostros tan familiares muy distintos, Raul con una cara de preocupacion enorme, y Jane con una cara de coraje pero tambien preocupacion y hasta indignacion, que habia pasado?, me levante eh inmediatamente pude leer en sus mentes lo que habia pasado, Raul estaba preocupado por mi salud y la de mis bbs, y tambien por que Jane habia descubierto mi mayor secreto, Jane estaba preocupada = por mi salud pero indignada por que le habia ocultado lo k era mire a Jane y respire profundamente - perdoname Jane, la abrace fuertemente pues estaba a mi lado - no era mi intension mentirte, comprende que lo hice por mi seguridad, te imaginas que hubiera hecho tu madre, es un gran alivio que tenga este don- me concentre y volvi a ser una hibrida mitad vampiro, mitad humano - no queria ocultartelo pero corria peligro con Domenika cerca, pero ahora lo sabes y me alegra mucho, entre hermanas no debe de haber secretos- le dedique una sonrisa - en serio lo lamento, y te pido que no le digas a nadie, los que lo saben son Raul, Vitya, Sebastien y ahora tu, ayudame a mantener el secreto - dije sosteniendo sus manos y unas lagrimas empezaron a salir, Raul me observo y limpio mis lagrimas - perdona amor- voltee a verlo y el me vio extrañado - no debi leer su mente, lo siento - el me abrazo

Vitya se sentó a mi lado, dándome la posibilidad de evadir su mirada en cualquier momento. Parecía fría, arrogante, una roca por fuera; pero no todo era así. Con una mínima palabra podía llegar a destrozarme. Alguien con muy malas intenciones lo lograría. No muchos podrían encontrar ese punto débil en mí. Pero por las dudas…hay que prevenir.
Esperé a que dijera algo. Se lamentó por las condiciones en las que me transformaron. Ella no se lo imaginaba y lo sospechaba por la forma en que las palabras salían de su boca. Que pensaba? Que un lobo me había mordido? Ojala hubiese sido así y me ahorraba toda una vida de miserias detrás.
Presté mucha atención a lo que venia luego. Quería captar cada una de las palabras para lograr entender la historia que me había perdido. Como si arrancaran las páginas más importantes de un libro esencial en mi vida. El libro de mis generaciones pasadas y del consecuente presente. “Tratar de sobrevivir” “Vida digna”. Algunas frases como tales se grababan en mi mente. Y luego, lo que me suponía. “Amor”. Un vampiro y un Lycan enamorados. No iba a llegar a comprenderlo nunca. Como soportaban sus olores? El enemigo! Toda la historia se pasmó en tinta indeleble en mi cabeza. Cuando finalizó mis ojos estaban puestos en su rostro analizando las palabras. Encontrándole una coherencia.
-Entonces, la hibrida que acabo de ver… es la misma de la historia? La que esta buscando Elizabeth?- Con todo aquello es lo único que podía asumir. Me había mencionado que era la única en su especia hasta ahora, cuando se tocaba el vientre. Por lo tanto, siendo la única, tenía que ser la hija de Dasha y Liosha. Con razón mantenía oculta su verdadera forma. Mas…algo seguía sin encajar.
-Lo que no entiendo es porque de nuevo se vuelven a juntar Vampiros con Licántropos? Tu…estas enamorada del príncipe ese? O hay algo mas oculto?- Parpadeé un par de veces. Comenzaba a comprender alguna que otra cosa, pero otras quedaban vacías, perdidas en la inmensidad.

Vi que puso una mueca algo amarga cuando exprese lo que sentia por su historia y como se habia convertido, al parecer le incomodaba demasiado por lo que decidi no mirarla mas, solo cuando realmente fuera necesario. Cuando termine de contarle la historia aun tenia algunas interrogantes en los ojos, lo se por que me permiti un segundo para mirarla de reojo. Espere a que preguntara.

Sentia su mirada posada en mi rostro, mas no la volteaba a ver. No sabria si tendria la suficiente fuerza para ocultar los rasgos lobunos que se habian manifestado en mi mirada, tenia autocontrol era claro y no iba a transformar, no seria sano ni prudente. Pero no podia reprimir ciertos sentimientos que estaban muy ocultos en mi ser, pero ahi estaban y se manifestaban con mayor facildad cuando me encontraba entre los mios.

Me alegraba que entendiera perfectamente la historia, asi no tendria que repetir ninguna parte ni mucho menos.

-Efectivamente, es ella- volvi mis ojos a los suyos, me habia calmado bastate ademas lo que acontinuacion iba a decirle era de suma importancia -No estaba planeado que nadie lo descubriera, sin duda tu don nos tomo por sorpresa y por lo tanto debo pedirte algo. No debes mencionalo a nadie- recalque la ultima frase y la dije claramente, era mas una orden esperaba que no tomara a mal que acaba de llegar y ya le estaba ordenando cosas, pero era un asunto sumamente delicado y no me podia andar con amabilidades.

Su pregunta me habia helado, llevaba poco tiempo de conocerme en persona y habia notado cosas que ni mi propia familia habia notado, ahora me debatia en mi interior ¿que debia hacer? ¿mentir como a los demas? ¿contarle la verdad? Era demasiado intuitiva y un par de mentiras seguro las notaria. Su forma de expresarse de mi esposo me recordaba a Diana, vaya... si que mis guardias odiabana los vampiros, era natural y hasta cierto punto tambien yo lo hacia.

-Hay veces que es necesario unirse con el enemigo. Yo estaba harta de las matanzas lycan y el de las guerras que su madre provocaba. Ambos queriamos que todo eso parara, ver derramar la sangre de los nuestros en innumerables batallas no era algo que nos agradara. Asi que decidimos juntarnos por el bien de ambas razas, entre otros motivos.- le dije mas o menos lo que era la verdad, no mencionaria el acuerdo que Sebastien y yo guardabamos celosamente, la pura verdad de nuestras acciones. Era demasiado peligroso pues pondriamos en duda todo lo que les habiamos hecho creer a nuestras familias.

Entre otros motivos... esperaba que entendiera que significaba esa frase, era algo asi como la respuesta a su segunda pregunta.

Nuestras miradas ya no se cruzaban. No era esta vez de mi parte sino que la joven prefería desviar sus hermosos ojos hacia otro lado. No me molestaba para nada; la comodidad ante todo. Vitya estaba tomando confianza conmigo, confesándome cosas que quizás a otros no les decía al primer día. Talvez por mi culpa, porque había que recalcar en grande que mi carácter había provocado todo esto. Si Zachary estuviese aquí me habría dado un gran discurso sobre la vuelta a la calle, y andar por ahí de vagabundos y diablos, no lo soportaría. ¿Por qué motivo? Porque el lograba llegarme a ese punto débil y quebrarme, logrando que recapacitara las cosas mas de dos veces.
Como esperaba, la joven castaña de ojos verdes, que volvía a posar su vista sobre la mía, afirmaba mi respuesta. Mia era la hibrida que Elizabeth estaba buscando. Podían pensar cualquier cosa de mi, que odiaba a los vampiros y lo que fuese, pero no iba a traicionar a los de mi raza. Y menos si mi jefa me lo pedía de esta forma. En su voz se notaba que lo estaba ordenando, pero había algo diferente. Algo notorio y muy valioso para mí: no era altanera ni me obligaba; me estaba dando la oportunidad de elegir; me lo pedía. Eso lograba llegarme. Prefería que las cosas se pidieran a la buena y así lo haría, y no a la mala porque me daría la media vuelta y al demonio todos. Más como seguía mencionando, JAMAS traicionaría a los de mi raza. Solo si ellos me traicionaban a mí.
-No se lo mencionaré a nadie. Esto lo llevaré conmigo hasta la tumba. Confía en mí. Pero…no puedo prometer que si algún vampiro se posa delante de mi, no anule sus poderes. Tendré una gran excepción con ella, pero nadie más. No bajaré mi guardia en ningún momento. Si me buscan, me encontraran.- Mencioné todo de forma serena y calma. Y recalcaba mas la frase ultima. Yo no iría en busca de pleitos con nadie. Me encontrarían si me desafían o intentan dañar a alguien de mi raza. En situaciones extremas en las que si o si, tendría que protegerme.
Vitya accedió a responder a mi pregunta, sabiendo a la perfección que no iba a contarme todo con el lujo de detalles, pero si exigía la verdad. Analicé cada una de sus expresiones, la forma en que sus labios se movían, y cuan me miraba al rostro. Dijo la verdad. La relación entre nosotras marchaba en buen camino. Ella tenía confianza en mí, como yo en tal.
Había comprendido su última frase “Entre otros motivos”. Si fuese otra persona, no se habría molestado en agregarla.
-Comprendo el porque de la situación. He tomado mis propias conclusiones y fueron erradas. Te debo una disculpa.- Agaché la cabeza. ¿Qué? ¿Rebeca Swells disculpándose? Esto si que era nuevo; ni yo lo entendía. Jamás en mi vida me retractaba de nada. Pero a dejar de ser tonta. Esto si lo valía. Sonreí con la cabeza aun agachada.

Sus palabras habia logrado tranquilizarme mas que nada en el dia, saber que no diria nada a nadie sobre el estado y la condicion de Mia era un peso menos y de alguna manera que ella lo supera aligeraba la carga que habia llevado durante bastante tiempo. Me sorprendio un poco la facilidad con la que habia aceptado lo que le habia pedido, crei que seria mas dificil convercerla pero su actitud habia sido muy favorable. Le sonrei.

-Muchas gracias, es algo que en verdad aprecio- le dije sinceramente, la confianza era algo sumamente valioso y no todas las personas eran dignas de tener ese gran honor, ella sin embargo lo habia demostrado, esperaba que con el tiempo ella tambien confiera en mi, no por obligacion si no por que en verdad lo sintiera. Y no parecia una persona de palabras al viento, lo que me decia era por que en verdad lo creia y estaba segura de eso. ¿Honestidad? Si era asi otra cualidad que me gustaba de ella. -No te pido que lo hagas, tienes total libertad de usar tus dones como te plasca, bueno... algunas condiciones algo triviales como no usarlos contra tus superiores y demas. Pero si es por diversion o necesidad no me opongo en lo absoluto. Y si quieres bloquear el don de Mia, de leer las mentes, tambien haslo solo deja su camuflaje.- le dije con una sonrisa, como quisiera que nadie se metiera en mi mente pero eso era imposible.

Solte una pequeña risa en la forma en que recalcaba la ultima frase, no me burlaba solo era algo de... ¿coincidencias? Mejor se lo explicaba y evitaba malos entendidos.

-Vaya, en todo caso te aconsejo que te alejes de Shanie, es la guardia de mi esposo, seguro la conoceras pronto. Siempre tiene fricciones con Diana se controlan bastante pero no dejan de adredirse, por asi decirlo.- era mejor que conociera mas o menos como era la gente si asi se le podia llamar con la que podia toparse -Conoces a los vampiros y sus delirios de superioridad, asi que hay que evitar toparse con ella. Soy bastante liberal en cuanto a lo que mis guardias respecta pero Seb tambien lo es asi que... a veces es dificil controlar ese tipo de situaciones.

-¿disculparte? ¿Por que?- la mire suavemte en verdad perecia apenada, desvie mi mirada para que se sintiera mas comoda.

Sentia curiosidad por saber que habia pensado al principio, ahoa todo estaba mas claro y a decir verdad bastante mejor.

-¿Cuales fueron tus conclusiones previas? ¿Cuales son las de ahora?- la aborde sin mas preambulos, queria que todo quedara bastante claro eso siempre evitaba problemas en el futuro, ademas de que me gustaba escuchar las opiniones de mis guardias. No era que siempre hiciera lo que a ellos les parecia mejor ni mucho menos. Siempre hacia lo que creyera conveniente, y muchas vecs pasaba sobre la opinion incluso de mis propios padres, la boda era un claro ejemplo. Pero saber que pensaban los de mi raza me ayudaba a darme una idea de que era lo mejor para ellos. Conocer sus necesidades y deseos me llevaban por diferentes caminos dependiendo lo que fuera necesario para poder conseguir, aunque no en todos los casos, que todos estuvieran bien.

me quede petrificada no sabia que decirle a Mia. -yo, no entiendo, pero aun asi te apoyo, y guardare el secreto, ahora estas bien?- ya no sabia ni en que pensar esto se habia vuelto un lio y todo estaba confuso, Mia asintio con su cabeza, necesitaba despejar mi mente y sali un tiempo de ahi. -Mia, yo...yo, me voy, te veo luego- camine en direccion contraria camine a mi cuarto y me tumbe en la cama, tenia que pensar todo

Suspire cuando Jane se fue, agradecia que guardar mi secreto pero no queria perder su amistad, Raul noto mi cambio y me abrazo por la cintura sin apretarme - no kiero perder su amistad Raul, es como una hermana para mi - dije cerrando los ojos y apoyandome contra el
- lo se mi angel, ahora ven tienes que descanzar, las presiones no les hacen bien, vamos!- al decir esto me tomo en sus brazos y me cargo, me abrace por su cuello y recarge mi cabeza en su pecho, no sabia que iba a hacer ahora, que decisiones tomaria Jane... todo se habia complicado