En busca de un poco de paz [Libre]

Estaba tan estresado por todo que sucedía últimamente que necesitaba despejarme un poco. La biblioteca estaba vacía cuando llegué que me fui hasta los últimos estantes y tomé un libro de los anaqueles. La mayoría ya los había leido, pero no importaba. A estas alturas buscaba cualquier distracción por mínima que pareciera.

Comencé a pasar las hojas en espera de algo interesante.

Escuché la puerta abrirse y deje mi libro sobre la mesa.

- Hermana- la saludé anes de entrar al recinto. - Que milagro.

Estaba en mi cuarto aburrida, ya habia terminado el libro que haba sacado de la biblioteca. Decidi llevarlo de nuevo a su lugar ya que alguien quizas lo querría. Vi a mi hermana Jane dirigiendose allá.
-Espera Jane, te acompaño- le dije corriendo a donde ella estaba, la puerta.

vi que Adeline me alcanzaba. -tambien estas aburrida?, ven vamos a ver creo que Sebastien y Domenika estan ahi...

Vi que la puerta de la biblioteca se abría y vislumbre a Jane y Adeline. Hacia mucho que no estabamos solos nosotros cuatro que me emocioné.

- Bienvenidas hermanas

sonreia al ver la cara de emocion de Sebastien. -gracias...estabamos aburrida..y pues vinimos aver que hacian. ci no les molesta

- Por supuesto que no hermanas. Ustedes no son una molestia. Pero ¿Qué les parece si hacemos algo para matar a su aburrimiento?

uhm la verdad es que yo tan solo iba por un libro y me encontre a todos mis hermanos ahi ..- hola sebastian-.. al momento escuche el saludo de mis dos hermanas voltee las mire y les sonrei sebas dijo algo de diversion uhm sono interesante ..- a ver que estas pensando sebastian-.. el era un loko y siempre tenia wenas ideas a ver que se le ocurria esta vez.

- Hum, nada en especial, pero podemos distraernos un rato... qué les parece si jugamos como cuando éramos niños- les sugerí relajado. Aquellos tiempos nada nos preocupaba y todos éramos una verdadera familia feliz. Incluso mamá sonreía y nuestro padre nos mimaba de vez en cuando.
- Recuerdan las historias que inventabamos?
Sonreí ante la idea, hacía mucho que no hacíamos eso y no quería decepcionar a ninguna de mis hermanas. Suponía que la idea de ir a comer humanos no era tan buena pues no todas disfrutaban del dolor ajeno.

- O si prefieren podemos ir de cacería- añadí al ver sus miradas extrañadas.
Realmente no me apetecía mucho, sobre todo porque pronto me iría y quería pasar el mayor tiempo posible con ellas.

-yo quiero jugar. dije mientras me iva a un lado de Sebastien y miraba a mis hermanas

cuando vi los pensamientos de sebastian de que se iria pronto me senti mal pero no podia hacer nada de ahi dio a escoger entre jugar o cazar y empezo mi dilema..jugar o cazar.. uhm exacto un dilema para mi pues me gustaba cazar y jugar con los humanos, sobre todo seducirlos, llevarlos a un lugar oscuro y luego comenzar ah!.. basta domenika si si eso es cierto mi apetito en todos los apestos estaba muy fuerte ultimamente y eos ni se por que que raro la verdad..

- bueno chikos creo que jugar por que hace mucho que no lo hacemos a ver que historia se inventara hoy kien kiere empezar-.. la verdad que keria ver q tal la imaginacion que se le ocurriria a is hermanas.

- Yo- dije al ver que nadie se animaba. No era bueno contando cuentos, pero daba lo mismo.

Cerré el libro de golpe que tenía frente a mí y comencé a relatar.

- Érase una vez, en un reino hace miles de años cuatro principes, tres princesas hermosísimas y un príncipe muy apuesto- dije haciendo referencia a nuestra historia. - Los jóvenes príncipes vivían con sus padres, el rey y la reina del Fuego.

Miré a alguien más en busca de mi reemplazo.- ¿Quié sigue?