Continuando una platica.

- Lo dices en serio?- murmuré conteniendo la voz. No podía hablar en serio.

La atraje hacía mi y la besé con gesto fiero. La tomé de la cintura y la apreté contra mí.

Mis manos comenzaron a recorrer sus formas y la escuché soltár un gemido contenido.

-S...- me corto las palabras al besarme de esa forma tan salvaje, mi cuerpo solto un grito de placer al sentir su cuerpo pegado completamente al mio.

-En serio... puede que sea mucho por un dia...- le dije entrecordamente mientras besaba su cuello, el me habia dado la oportunidad de escoger y queria que no se sintiera presionado.

La seguí poseyendo con urgencia.

- No tengo suficiente todavía, por lo menos no hoy.

La abracé un poco más y la amoldé a mi cuerpo.

- Me temo que ya no quiero parar.-

Mi cuerpo a gritos pedia que continuara, dios me sentia realmente deseosa de que entrara de nuevo en mi.

-Me alegro- le murmure mientras atraia su rostro mas al mio, lo bese desenfrenadamente y mi respiracion comenzo a agitarse.

Senti como pada parte de su piel estaba en contacto con la mia, mi pecho contra el suyo me hacia estremecer, mas lo hizo cuando acaricio mi abdomen.

- Me alegro- admitió Vitya deseosa y de forma apasionada. Eso era suficiente para mí y estaba dispuesto a complacerla de nuevo. La atraje más a mi y me incliné un poco sobre ella para apoderarme de su boca. Acaricié su espalda y ella pareció complacida. El agua seguía mojandonos pero a ella no parecía importarle.

Se pegó un poco más a mí y soltó un gemido. Deje que mi lengua explorara cada rincón de su apetecible boca y ella pareció disfrutarlo.

Mi espalda se arqueo un poco hacia atras al sentir como mi boca se fundia con la mas completa pasion dentro de la mia. Me tomaba pequeños momentos para respirar.

Aprisione su cuellos con mis manos y comenze a recorrer su cara con extrema delicadeza.

Vitya se separó un poco para buscar aire. colocó sus piernas alrededor de mi cintura y la acomodé para que tuviera mayor soporte.

Comenzó a acaricar mi rostro mientras la envolvía en un abrazo y la pegué a mi cuerpo un poco más. Pasé mis manos por detrás de sus hombros para sentirla más cerca y entré en su boca para sentirla de nuevo.

Me envolvi mas en el, sus fuertes brazos me sostenian a la altura de su cintura, lo aprisione suavemente haciendolo pegarse mas a mi cuerpo.

Segui besandolo y me aferre a su pecho, el agua hacia que resvalara hacia abajo, pero el nunca me permitica caer mas de unos cuantos centimetros.

Sus manos recorrieron toda mi espalda, me deshice en estremecimientos y jadeos de placer.

Deslicé mis manos por todo el cuerpo de Vitya sosteniendola con mis movimientos. La recargué contra la pared del baño y comencé a besar cada parte de ella. Las emociones que nos embriagaban eras mucho mejores de lo que esperaba. Apenas hacía unas horas la había poseido, pero parecía como si hubiesemos estado separados un largo tiempo.

Ansié mis caricias y busqué sus labios.

Deje que sus manos vagaran libremente por cada particula de mi ser. Pronto quede aprisionada entre la pared y el, ejercia tal presion en mi cuerpo que no habia ni un milimetro entre nosotros.

Un gran escalofrio me recorrio en primer instante, pues la loza no estaba muy caliente, luego la forma en que me besaba hizo que olvidara ese detalle.

No sabia lo que me pasaba, no hacia mucho que habiamos estado juntos pero mi cuerpo lo volvia a pedir como si hubiera pasado un siglo. Los prejuicios que tenia sobre los vampiros se disolvian al estar asi con el.

Vitya se arqueaba contra la pared y ni siquiera habíamos llegado a la parte interesante.

Su necesidad y la mía parecían la misma así que la apreté más fuerte contra la pared y bajé mis manos para situarlas en sus caderas.

- Estás lista carino?

Segui aferrada a su cuello, cuando senti que lentamente bajaba sus manos hasta mis caderas.

Lo mire fijamente y le bese la barbilla.

-¿Y tu lo estas?

Me acomodé poco a poco en su interior para responderle. Qué si lo estaba, ya lo creo.

Comencé a moverme poco a poco para no lastimarla y bajé mis labios hasta su cuello. La tomé de la cintura y encontré el ritmo entre nuestras caderas.

Me abri completamente hacia una nueva experiencia.

Deje sus labios para que me besara el cuello, un gemido de placer al sentir como se acomodaba delicadamente en mi interior. Mi pulso salio disparado y acaricie toda su piel que estaba a mi alcanze.

Deslizo sus manos por mis muslos y eso me hizo estremecerme de placer.

La piel de Vitya era tan suave y tersa. La sostuve contra la pared y comencé a moverme en su interior. Ambos estabamos en la misma frecuencia y lo disfrutabamos. Volví a sus labios y mis manos se apoderaron de las suyas. Elevé su cuerpo un poco más para que quedara a mi altura y coloqué nuestras manos sobre la pared.

Me levantaba con asombrosa facilidad, pronto me encontre a su altura y alcanze sus labios sin ningun esfuerzo.

Iba a tocar de nuevo su rostro cuando sus manos alcanzaron las mias, nuestras palmas estaban peguadas al igual que el resto de nuestra piel.

Puso sobre la pared el dorso de mis manos, haciendo que toda mi espalda quedara pegada a ella. Seguia ejerciendo una presion impresionante, mientras se movia insistentemente contra mi.

Mi boca se curvo en un gesto de placer y luego dejo escapar un jadeo.

La visión de Vitya me estremeció de placer. Cada una de sus formas reaccionaba a mi tacto y hacía que se derritiera.

El agua a seguía corriendo por nuestros cuerpos desnudos y en vez de molestarnos parecía ayudar a nuestra unión.

- Cielo, eres fantástica- musité entre jadeos. Me introduje un poco más en ella para que me sintiera por completo y comencé de nuevo con el rito.

Mis labios se movieron hasta su mandíbula y descendieron hasta su cuello y su hombro.

La primera vez que habíamos estado juntos había sido como dinamita pura, pero esta ocasión, parecíamos un volcán en erupción. Ya nos conociamos y eso hacía más placentera nuestra unión.

No habia rincon del cuerpo de Sebastien que no conociera ya, y no habia rincon del mio que el no hubiera tocado o besado.

Sus palabras unicamente hicieron que lo deseara mas, senti sus labios rodar hasta mis hombros, cada beso seguido de estremecimientos de placer. Su boca quemaba cada parte que tocaba.

Los jadeos al igual que mi respiracion aumento, se movia deliciosamente dentro de mi, no queria que parara.

Nuestras manos seguian enlazadas, delicadamente deposite una de las suyas en mi cuerpo y la mia tomo su cuello por atras, obligandolo a acercarse mas a mi.

Vitya colocó una de mis manos sobre su piel y comencé a acariciarla con impaciencia. Mis dedos subían y bajaban por su piel reconociendo cada poro. Disfrutaba de las sensaciones y con gusto la invité a hacer lo mismo conmigo.

Puse una de sus mano sobre mi pecho y comencé a moverla de forma insistente.

La danza de nuestras caderas continuo acelerandose y con aire presuroso volví a su boca y acaricié su lengua con la mía.

Sentia como marcaba con sus manos cada curva de mi cuerpo, puso mi mano en su pecho y comenze a deliniar cada borde de sus musculosos pectorales.

Senti como su lengua jugueteaba vigorosamente con la mia, no habia rincon de ella que no hubiera explorado ya, aun asi la sensacion no dejaba de ser sumamente gratificante.

Decidi ayudarlo un poco y me empeze a mover mas insistentemente contra el, mi espalda se arqueo de placer y eleve un poco mi rostro al techo, solte un gemido y el agua continuo escurriendopor mis facciones.

Mi futura esposa era extremadamente complacience y sensual. Recorrió mi pecho de la forma más deliciosa posible e inclinó sus caderas un poco más para aumentar el ritmo de nuestra unión. Una oleada de placer se extendió por cada uno de mis músculos y comencé a moverme en ella de forma frenética. Nuestros cuerpos se arqueaban con el mismo espasmo y gritos ahogados proferían de nuestra garganta. Coloqué mis manos sobre sus hombros para entrar en sincronía y comencé a entrar y salir de su cuerpo.

La temperatura aumentaba, al igual que nuestro ritmo. Se movia desenfrenadamente dentro de mi. Senti como sus musculos al igual que los mios reaccionaban a cada movimiento, me senti complacida.

Me tomo por los hombros, senti como entraba y salia de mi cuerpo, aungrito ahogado, un gemido o un jadeo salia de mi boca cada vez que lo hacia. Mis musculos sentian las descargas llegar desde mis entre piernas.

Uno particularmente placentero me hizo estremecer totalmente, pegue las palmas de mis manos a la pared, me arque debido al enorme placer y me mordi el labio.

El placer desbordaba por nuestro cuerpos y se tensaba cada uno de mis músculos. Vitya se pegó contra la pared de la ducha y comenzó a gemir descontroladamente.

Al ver sus reacciones forcé un poco más nuestra unión y me adentré más en ella. Vi se estremeció y trató de aferrarse a la pared. La tomé de los muslos para hacer nuestra unión más estrecha y elle comenzó a arquearse de forma incontenible.

Queria arrancar los azulejos de la pared, mi cuerpo explotaba en un mar de exquisitas sensaciones que se atropellaban unas a otras, en su paso por todo mi cuerpo.

Trate de contener otro gemido, tenia los vellos de la piel completamente erizado gracias a lo que le hacia a mi cuerpo. Lo bese tratando de ahora mis jadeos que eran realmente fuertes ya.

Nos covulsionamos a causa del extasis que Vitya me provocaba. Los jadeos eras fuertes y estimulantes.

Vi intentó arrancar cada azulejos pero el ritmo al que danzabamos no se lo permitía.

Comencé a recorrer sus formas y ella me envolvió con su cálida lengua.

Entré y salí de Vitya hasta alcancar la maxima felicidad.