Cazando por diversión.

Oficialmente estaba casado.

La idea me causaba escalofríos y lo mejor en estos casos era hacer algo para no pensar en ello. Por eso, me fui de cacería. Mi relación con mi cuñado no era del todo buena, pero por el bien de todos era mejor limar asperesas así que lo invité a él y a algunos amigos a cazar y así poder conversar un poco.

- Esa es la actitud cuñado- dije con una sonrisa. Miré alrededor y aspiré el aire... muchos humanos deliciosos y apetitosos.

- ¿Qué dices si comenzamos de una vez?- le sugerí- hay muchos humanos de dónde escoger, pero ya sabes, nada de atacar a tu cuñado.

Solté una risotada.

- De acuerdo, pero comencemos de una vez, que para luego es tarde. Sólo espero que no te moleste que juegue un poco con mi comida, de esa forma es más divertido alimentarme.

Una chica humana, que se dirigía hacia el bosque pasó cerca y percibí su aroma.

- El olor de la sangre humana es exquisito. - Empecé a caminar hacia dónde iba la mujer con sus amigas. Adelanté unos pasos y me giré a Nikolay- vamos, antes de que alguien más nos quite la diversión.

- Tienes razón, lo bueno siempre se hace esperar.

Echamos a andar tras las humanas y ellas se dieron cuenta de nuestra presencia. De forma descarada reían, aunque seguían caminando más de prisa.

- Nikolay, esto será divertido- dije al ver que las mujeres comenzaron a lanzarnos miradas lascivas.

Pobres ingenuas, no saben que van a formar parte de un poco de sana diversión.

Sonreí ante el comentario de cuñado.

- Si, pocos, pero la diversión está garantizada- dije escrutando a las humanas. El rubor comenzó a cubrirlas. Quizá pensaban que teníamos intereses románticos en ellas, pero nada podía ser más errado. Su color rojo sólo hacía más patente mi apetito.

- ¿A cuál de las humanas escoges?- le pregunté a Nikolay.

- Perfecto- le dije- entonces me quedo con la otra- expresé mirando a la chica rubia de vestido amarillo.

- Que no grite mucho- le sugerí a Nikolay- la gente de por aquí parece algo asustadiza.- sonreí.

Comenzamos a acercarnos a ellas y las saludamos.

- hola- dije intentando ser casual.

Sonreí ante el saludo de Nikolay.

Era hora de jugar.

- Qué hacen dos chicas tan hermosas por estos rumbos?.

Las mujeres intercambiaron miradas entre ellas y nos sonrieron. Nikolay se acercó a su presa y yo a la mía.

- Te gustaría dar un paseo?- le pregunté a la humana de cabello rubio.

Al ver que mi cuñado y su presa estaban hablando me acerqué un poco más a la chica y acerqué mi rostro a su cuello para desgustar el olor de su sangre. No era tan dulce, pero serviría para calmar mi apetito.

Miré de reojo a Nikolay mientras le indicaba con la cabeza que me llevaría a la chica a otra parte del bosque. Sonreí con malicia al ver que la humana pensaba que quería otra cosa de ella y aceptaba entrelazando su mano con la mía.

- Te veo después- le dije a Nikolay con un gesto de mi mano- Que no grite mucho...- dije divertido.

Llevé a mi presa a lo profundo del bosque. La humana estaba ansiosa por algo y se abalanzó sobre mí. Comenzó a besarme pero la aparte para poder recorrer su cuello con mis labios. Lo mejor era hacer esto poco a poco.

Sebastien me habia invitado a Divertirnos un poco como haciamos en tiempos donde el era soltero pero pues bueno, llegue corriendo y segui el efluvio de Sebastien y de... Vaya!!! habia traido a su cuñado... bueno esto seria mejor de lo que pensaba, empece a escuchar risitas de unas chicas no muy lejos pero distanciadas, ya habian comenzado, me subi a un techo y desde ahi pude verlos, me sente para apreciar mejor el espectaculo y rei un poco al ver como se divertian... hasta nikolay el cuñado de sebastien

La chica parecía disfrutar de lo que le estaba haciendo y no notaba para nada que mis incisivos habían perforado su piel. Continué succionando levemente de su cuello y luego bajé hasta su hombro. Era una lástima que Valentín no hubiera llegado a tiempo para escoger a su víctima.

Aunque aún podía unirsenos a Nikolay y a mí.

La chica comenzó a cansarme y lo mejor era terminar pronto con ella. Me dirigí a sus labios y entonces el terror cruzó en su cara al ver la sangre fluir en mi boca. Intentó gritar pero sellé su boca con la mía y comencé a tomar mi cena. Poco a poco fue cediento y cuando escuché su corazón detenerse dejé caer su cuerpo inmóvil sobre las hierbas.

- Ah, listo- dije para mí. Eso había sido sólo el aperitivo y quería más.

Pensé en cómo le estaría yendo a mi cuñado, pero por experiencia sabía que los lycans amaban cazar.

Regresé a los límites del bosque para esperar cuando a lo lejos vi a mi mejor amigo llegar.

- Hermano- le dije yendo hasta él-creí que ya no venías. Esbocé una sonrisa y le extendí una mano y en seguida le di un golpe en el hombro en forma de saludo.

Nikolay llegó y por su expresion supe que quería prolongar la diversión un poco más.

- Nikolay, te presento mi mejor amigo, Valentin. Bro, mi cuñado.

vi como mi hermano regresaba de una buena diversion - vaya gracias por esperarme- dije en tono molesto pero con burla - veo que te divertiste - me empece a reir, luego vi como llegaba un lycan y me lo presento Seb - hola mucho gusto, asi que ya se divirtieron - dije viendolos a los dos - vaya que envidiosos- solte una carcajada - bueno pero sigamos con la diversion no- me puse de pie y me dirigi hacia donde olia a unas deliciosas humanas - mm por aqui- dije guiandolos, nos topamos con tres hermosas chicas y puse mis ojos sobre mi objetivo y le sonrei, ella me contesto como siempre, vaya si las humanas eran faciles, rei un poco pero luego me acerque - buenas noches señoritas que hacen aqui tan solas tres hermosas damas como ustedes, no ven que puede ser peligroso- dije en un tono seductor, si queria con las tres podia pero mi bro necesitaba divertirse y tambien su cuñado

Valentín se había tomado muy bien la presencia de Nikolay y eso le dio más diversión al asunto.

- Entonces, vamos a divertirnos- le dije a los dos. Seguimos a Valentín hacia el rastro humano y de nuevo, tiernas jovenzuelas con sangre dulce.

Mi bro fue el primero en acercarse y comenzar con el festín.

- Señoritas, chicas tan lindas como ustedes no deberían andar solas a estar horas- le dije con una sonrisa. Al parecer Valentín ya había elegido a su víctima seleccionada.

El truco siempre era el mismo, así que miré a Nikolay para indicarle que escogiera a su víctima. Ambas eran dulcess así que me daba igual cuál me dejara.