Esperando a mi hijo

Habia ido a cabalgar por los bosques, decidi volver ya que no encontraba nada divertido. Al llegar al palacio me fui al cuarto de mi madre.
-Madre, puedo pasar?- pregunte tocando la puerta.

-Emm, mas o menos.-dije asomandome por la puerta, deje apoyada en una silla a la chca que habia traido y entre.
- Te cuento madre; estaba en el bosque cuando se me cruza una chica. La traje aqi ya que le he hecho algunas preguntas y no responde.-Fui hacia la puerta y traje a la mujer. Mi madre m miro con cara asustada, al parecer la conocia

El chico que me habia chocado me llevo en brazos hasta su castillo. Etaba muy habrienta que no podia ni hablar. Me llevo a una habitacion con otra mujer, era su madre.
-Te-te-ten .. go ham..b-bre- dije con las pocas fuerzas que me quedaban.

come cariño,te sentiras mejor- me dijo. Cuando intente abrir los ojos vi un monton de comida pero era para humanos.
-oh.. lo siiee..ennto... soo..y vam...popiro-dije y me desmaye del hambre..

Abri los ojos lentamente, ya me sentia mucho mejor. Me incorpore y vi al joven con el que habia chocado y a una señora que supuse que era su madre.
-Muchas gracias por su ayuda, dejenme presentarme soy Adeline Cromwell, princesa de Inglaterra-dije.
-Ustedes quienes son?-pregunte

Al escuchar que era princesa de Inglaterra me sorprendi mucho. Mi madre se presento, yo ya lo habia hecho pero al parecer, la pricesita no lo recordaba.
- Yo soy su hijo Cedric, por decirlo asi, mucho gusto- la chica me miro, vaya que si era linda.

-Oh, hola Cedric- salude y inconcientemente salio una sonrisade mi rostro. De repente me puse a recordar como habia legado yo alli, Mia! Domi! .. estarian buscandome? me pregunte mientas miraba a mi alrededor. Segui pensando eso hasta que me cruze con su mirada, tenia unos hermosos ojos color cafe. Con mi mano roze mi ropa y vi que estaba sucia.
-Oh, miren como estoy- comente- no me podria dar un baño y si me prestarian algo de ropa estaria eternamente agradecida.

-Mi madre estara encantada de prestarte alguno de sus vestidos, y con respecto al baño, puedes utilizar el de mi habitación. Es grande y bastante cómodo- le asuguré sonriendole encantadoramente.

-Gracias Cedric, es muy amable de tu parte- le dije omnubilada por su encantadora sonrisa, si que era guapo.. pense y luego suspiré. Si mi madre se enterara que me gusta un hibrido, de seguro me mataría. Pero eso no me importaba. - Donde queda tu habitacion?-

Escuche sus pensamientos, y un sentimiento estraño invadió mi cuerpo. Asi que le parecia guapo, pues ella tambien me gustaba, pero existia el inconveniente de su madre. No queria una suegra que me odiara. Rei en mi fuero interno ante aquella conclusión. -Permiteme indicarte el camino. Sigueme - le conteste todavia confuso.

-Como no.- Le dije y lo segui. Traté de que mi mente se enfocará en poder dar dos pasos seguidos sin que la belleza de Cedric se interpusiera en mis pensamientos.