Presentación oficial

Por fin mi madre había aceptado mi matrimonio con Vitya, así que la ceremonia sería dentro de poco tiempo. Vitya aún no había hablado con sus padres, pero ahora eso no importaba.

Sin embargo, ya era hora de que la conocieran como mi prometida, oficialmente.

- Cariño, vamos, creo que es hora de que te conozca mi familia y te de la bienvenida.

Tomé su mano y entramos al Hall.

No pude evitar temblar ante sus palabras, mi mente me decia una cosa mientras mi cuerpo me decia otra. Debia de controlarme y estar tranquila pero la sola presencia de tantos vampiros y esos vampiros hacia que mi instinto me gritara que ellos eran los culpables de muchas muertes de mi gente. Despeje mi mente y lo segui.

Vitya tembló ante mi sugerencia pero tarde o temprano tendria que enfrentar sus miedos.

- No te preocupes, yo cuidaré de ti- le dije y besé su mejilla para confortarla.

Le sonreí de forma amable y la guíe hasta el interior del salón.

-No tiemblo por que tenga miedo de enfrentar a tu madre, tengo miedo de no poder controlarme lo suficiente- le dije algo preocupada, nunca habia estado tan cerca de la persona que habia causado tanta desdicha a nuestro pueblo.

Lo segui,

- shh, no digas más. Yo sé que guardaras las calma. Recuerda que debemos gravedad de todo. Un pso en falso será nuestro fin.

Ahora, deja los miedos y hay que ser valientes y firmes.

Respire profundamente ante sus palabras y trate de dejar mi mente en blanco "imagina que es la tipica suegra gorda" me rei ante mis pensamientos, como si fuera tan facil.

-Vamos, estoy lista- le dije firmemente.

También respiré profundo y le di un beso.

- Vi, recuerda, no te van a comer- le sonreí.- Al menos no hoy.

Apreté su mano de nuevo y estuvimos listos para enfrentar la primer prueba.

Cerre los ojos al sentir sus labios. Me llene de coraje. Esto no podia salir mal.

Mi hermano me habia dicho que iba a casar con Vitya. La idea no me agradaba pero era por un buen proposito, o eso creía. Decidio presentarmela, para eso ella vino a nuestro reino. Esta en la puerta punto de entrar en el Hall.
-Vamos Adeline, tu puedes hacerlo- me susurre a mi misma - Solo va a oler un poco mal, bueno un poco MUCHO mal.
Entre al Hall, la vista que obtuve no fe agradable. Sebatien estaba besando a esa lyca.. es decir a Vitya. Tendria que acostumbrarme a eso y a cosas mas repugnantes... argg .. no quise pensar en eso.
-Ejem- tosi y ellos interrumpieron su beso.

La voz de alguien me hizo reaccionar, me separe inmediatamente de Sebastien y vi auna de sus hermanas.

-Hola- le dije comppniendo una sonrisa.

-Hola- dije tratando de contener las nauseas que me habia dado la escena anterior.
-Soy Adeline, tu debes ser Vitya- dije conteniendo las ganas de arrancarle la cabeza. Vamos Adeline, tu hermano es feliz con ella no puedes hacerle esto por mas que no te guste

Me saludo y su aroma llego a mi mas fuerte, senti pequeñas convulciones en mi columna y como mis pupilas se dilataban un poco, cerre discretamente uno de mis puños y me concentre en no cambiar.

-Asi es, mucho gusto en conocerte- dije tranquilamente cuando todo estuvo bajo mi control de nuevo.

Mis labios estaban sobre los de Vitya cuando Adeline nos interrumpió.

¡Maldición! Eso no era precisamente una buen comienzo. Me separé de ella y comenzó la presentación. Por suerte ambas parecían dispuestas a soportarse, no sólo por su carácter, sino por su olor. Yo ya me había acostumbrado pero para mi hermana sería todo un reto.

- Hola Addy- dije en tono casual.

Me quede en silencio esperando a que dijera algo, me sentia mas tranquila todo lo tenia bajo control.

Miré a Vitya y efectivamente debía decir algo más.

- Addy, creo que ya es hora de qeu conozcas a Vitya como mi prometida- le dije de pornto. Ella ya lo sabía pero me habia prometido hacerlo oficial.

Le esboze una sonrisa a Adeline, queria que todo saliera bien, era su familia y no soportaria estar peleada con la familia de mi futuro marido.

Mi madre acepto la boda de sebastian y vitya, mas por las razones dadas por el convencia a todos pero como yo habia dicho desde un principio yo no me iba apronunciar ante esta situacion ya que el estaba lo bastante grandecito para saber loq ue hace y lo que le conviene a el y al castillo..

Decidi ir a cabalgar para despejarme un rato pero al acordarme de que hoy traia oficialmente a vitya tenia que regresar pues por si pasaba algo y tenia que apoyarlos a los dos, entre rapidamente al castillo y todo estaba en calma esa era buena señal me dirigi al hall y escuche que estaban conversando y esas voces la reconocia rapidamente.

- bueno perdon por la tardanza, vitya kerida como estas bienvenida al castillo-.. mire a todos y la vi a ella me acerke rapidamente a saludarla y de ahi les sonrei a los demas ya ue antes de irme ya habia hablado con ellos.

-Muy bien gracias, Domenika- se acerco a saludarme y me dio un rapido abrazo, luego nos sepamos -¿Que tal tu paseo?- le pregunte para romper el silencio.

Vi llegar a Domenika y me alegré. Al menos lo había recordado y eso era bueno.

- Bienvenida hermana- le dije con media sonrisa.- Muchas gracias por venir. No parecía muy alegre pero al menos estaba ahí y yo se lo agradecía.

Busque la mano de Sebastien, aun me faltaba ver a Jane y a su madre y eso me ponia increiblemente nerviosa.

Apreté su mano para tranquilizarse y esperé a que aparecieran las personas faltantes. Estaba seguro que pronto estarían ahí y ella necesitaba estar relajada.

Respire profundamente varias veces, aun nadie se parecia y no decia nada Domenika o Adeline ¿a caso esperaban algo?

-Em.. y ahora qe se supone que debemos hacer? -pregunte aburrida ya de estar parada sin hacer nada. Todos me miraron ya que no habia hablado por un buen rato. Sebas me miro con cara de " Vamos Adeline, esto no es facil para mi" . Entoces cambie mi frase:
-Vitya, quieres conocer el castillo?- le pregune lo mas amablemente que pude tratando de no respirar.

Me sorprendieron las palabras de Adeline.

-Claro, seria un placer- acepte su invitacion

Definitvamente Addy estaba poniendo lo mejor de su parte.

- Hum, si quieren ir vaya, yo las esperaré aqui- dije sonriente.